Mi inimaginable historia de cómo me hice fan de Spiderman

Sustituyendo este post con el número 11 de Daily Bugle (formateé el ordenador y se me borraron los datos y tengo que empezar desde cero. Hoy quiero hablar de una culpable infancia que me hizo ser fan de Spidey.

7 años antes:

¿Spider-Man? Ese loco que se viste con un pijama rojiazul que va saltando entre edificio y edificio? De verdad no sé como se pueden inventar tanto disparate, de verdad las revistas y la serie es totalmente infumable.

3 años después:

Joder, después de ver la película de Spidey y los cómics, de verdad que me arrepiento de todo lo que dije hace tiempo. No sé a quién quería engañar, Spiderman está de puta madre. Me encanta y soy un adicto. ¿Qué hubiera pasado si antes me hubiera tragado ese episodio de Fox Kids que daban? Me hubiera convertido en fanático antes y además tendría el doble o el triple que tengo ahora.

Moraleja: no ignores lo que el mundo te ofrece porque el día de mañana puedes arrepentirte.

Estoy seguro de que alguna vez os ha pasado una cosa así, por ejemplo en una serie de televisión: Cuando lo ves de reojo o cuando estás al pedo cambiando canales y ves algún programa que pasas de él, y al otro día lo ves y te gusta. Este post se trata más de esta moraleja que de mi infancia, es que quería ponerlo, no podía resistirme.